Mi abuela siempre me contaba historias de su infancia. Me gusta escucharla porque tiene muchas anécdotas interesantes. Ella recuerda cuando vivía en una casa muy pequeña con sus hermanos.

Le gusta hablar de cómo jugaban en el campo y hacían juguetes con cosas simples, como madera y hojas. También cuenta cómo ayudaba a su mamá a cocinar pan para toda la familia.

Cada vez que escucho sus historias, me imagino cómo era la vida en ese tiempo. Mi abuela dice que aunque no tenían mucho, siempre estaban felices porque estaban juntos.