El mes pasado, tomé una decisión muy importante: quería probar un deporte nuevo.

Siempre me ha gustado hacer ejercicio, así que pensé que sería una buena idea intentar algo diferente. Después de buscar varias opciones, decidí probar la escalada en roca. No sabía mucho sobre este deporte, pero me parecía emocionante y un buen reto personal.

Cuando llegué al lugar de la escalada, me sentí un poco nervioso.

Al principio, fue muy difícil porque necesitaba mucha fuerza en los brazos y también buen equilibrio en todo el cuerpo. No es tan fácil como parece en los videos.

Además, es importante que todos sigan las instrucciones de seguridad, porque la escalada puede ser peligrosa si no estás preparado o si no usas el equipo correctamente.

Por suerte, mi instructor fue muy paciente.

Me explicó todo con calma y me ayudó a sentirme más seguro. Me enseñó cómo usar el arnés, cómo colocar bien los pies y cómo respirar para no cansarme tan rápido.

Gracias a su ayuda, poco a poco, logré subir hasta la cima de una pared pequeña.

Fue una gran victoria para mí.

Ahora, espero que pueda mejorar con más práctica. Quiero seguir entrenando para subir paredes más altas y difíciles en el futuro.

La verdad, me encantó la experiencia.

La escalada me enseñó algo muy importante: a veces es necesario salir de tu zona de confort para aprender algo nuevo y descubrir de lo que eres capaz.